Mi niñez estuvo llena de canciones infantiles, de «arroz con leche se quiere casar»… y de «que cansado vengo… De donde viene…. y de matarilerileron…
Llega mi adolescencia y esas noches en las que mis padres escuchaban todas las noches «100 canciones y un millón de recuerdos» . Ahi aprendí a disfrutar de Los Panchos, Julio Jaramillo, Agustín Lara, Rolando la Serie, Felipe «La Voz» Rodríguez, entre otros.
A la par con esos boleros de siempre, las canciones de Monchy Capricho, Los Hermanos Rosario: Yo sé que está absurdo, adolescente tierna; y esa linda canción que cantaba Gaby que decia «Donde estés hoy y siempre, yo te llevo conmigo, necesito cuidado, necesito de ti».. Y ese bolero que bailé por primera vez con quien fue mi primer novio de Fernando Villalona: He recibido una cartita tuya, donde me dices, adiós sin alma…..».
Y están esas canciones de desamor cuando rompes por primera vez como la de Luis Miguel : Cómo imaginar, que la vida sigue igual, cómo si tus pasos, ya no cruzan el portal»; o esa que te recuerda un amor prohibido, en la de Willie Gónzalez: Nosotros somos un amor pirata, un gran amor que sabe a miel y huele a trampa….
Y como olvidar esa canción de cuando me iba por varios meses que canta bellisimamente Jose Feliciano: No quiero que te vayas,…. regálame esta noche, retrásame la muerte.. .. O aquella que refleja esos dias en los que nada sale bien: Y tras varios tequilas, las nubes se van, pero el sol no regresa….
Las canciones de La Ley y de Chayanne que me acuerdan a mi hermana; las de Maria Martha Serra Lima y Amalia Mendoza a mi mamá y las de Alberto Córtez y Dyango a mi papá.
La que me dedicó mi mejor amigo a la distancia: Yo solo quiero hacerte saber, amiga estés donde estés, que si te falta el aliento yo te lo daré, si te sientes sola, háblame
que te estaré escuchando aunque no te pueda ver, aunque no te pueda ver.
Y a la amiga que le dije en un momento díficil: Call on me, I will be there
Don’t be afraid.Please believe me when I say Count on… You can count on me…..
O cuando detesté a Marisela o peor aún a Mimi Ibarra con su «que tiene ella que yo no pueda darte, guácala». O las emisoras me volvieron loca con Selena y su Chico del apartamento 512 y con Ana Gabriel diciendo: ahora, es muy tarde, solo espero que tú puedas entender…..
Y esas que me recuerdan a mi esposo, como Almas Gemelas, Algo Más o I don’t want to miss a thing... e incluso las de High School Musical por las que mi hijo no se cansa de bailar o el coroyo de Barnie (te quiero yo, y tu a mi) que le encanta a mi hija.
Definitivamente la música ha jugado un papel muy importante en mi vida..